-La vida es árida Manolín, muy árida y seca. Por éso hay que transportarse al sueño, al mundo de la imaginación, al universo de las posibilidades.
- Eso quiero Ale, por eso eres mi amigo, mi pana, eres ése hermano que nunca tuve.
Ale hay cosas que no entiendo, pero a tu lado es mas fácil...como si no existieran. Se desaparecen. Contigo Ale, contigo veo.
- Cada cual vé, lo que quiere ver Manolín. Yo por eso siempre que me dispongo a ver, me pongo los lentes de dedos, siempre veo aquello que quiero ver.
- Y ¿cómo se hace eso Ale, como puedo ver, lo que quiero ver?
(Ale se sonríe)
- Sabes Ale, hay cosas en ésta vida, que es mejor cerrar los ojos, o simplemente ser ciego, para no ver, cosas que duelen, que me ponen triste.
- No te preocupes Manolín. Lo primero que tienes que cultivar es un corazón dispuesto a ver las cosas buenas, de la mejor manera posible, sin exigir perfección, paso a paso. Se debe mirar aquello que te produce alegría y provocar que otros también puedan ver un mundo mejor.
- No entiendo Ale, ¿cómo se hace eso de ver con el corazón?
- Lo primero que tienes que hacer es quitarte esa bolsa que llevas en la cabeza Manolín.
- ¿Que qué Ale?, !!nooo!!, mejor me quedo así, me da miedo quitarme la bolsa de la cabeza, me da terror que me vean Ale.
- Mira Manolín, ¿ves el hombre que está sentado en el banquillo del parque, lo ves?
- Ajah!!, si lo veo.
- A él no le importa que lo miren, vive feliz, y no le importa para nada lo que piensen de él, se podría decir que camina volando, libre como el viento y los pájaros.
- Uhmmm...
- ¿Quieres volar Manolín, quieres ser libre como los pájaros?
- !!Ajajaj!! si Ale, me encantaría volar como las águilas.
(Ale torna su mirada hacia Manolín y le dice: )
- !!Manolín!!, ¿¿¿qué tienes dentro de esa bolsa ???
- Mi cara Ale, es mi cara. (le responde asustado).
- No Manolín, estoy viendo con mis lentes de dedos que tienes mariposas que revolotean dentro de tu bolsa, y son hermosas, vuelan, hay de todos colores... son tus sueños Manolín, que te revolotean y quieren salir a volar y dejarse llevar por la brisa del viento.
También veo un águila volando sobre tu cabeza, muy grande, muy fuerte, pero triste Manolín, está triste porque el espacio que tiene dentro de la bolsa no es suficiente, necesita aire y viento para volar.
- ¿Porqué Ale, porque ves mi águila triste?
- Porque quiere ser libre, y tu bolsa de papel no lo deja volar, no lo deja salir, lo llevas enjaulado Manolín. Es un águila hermoso, pero tembloroso, vive con miedos.
(silencio)
- Ale, eres mi mejor amigo, y ves cosas en mí, que yo mismo no puedo ver. Por eso necesito tus ojos para ver, para verme.
(Se recuesta Manolín sobre el hombro de Ale.)
- Manolín, yo necesito mis lentes de dedos para poder ver, y te necesito a ti también Manolín, te necesito para seguir viendo.
- ¿A mi Ale, porqué a mi? (le pregunta con los ojos bien abiertos)
- Porque necesito un amigo que me crea los cuentos, que confíe en mis historias y se recueste sobre mí cuando le hago chistes. Ahora mismo estoy mirando a ése amigo con mis lentes de dedos, es un amigo que me acompaña y confía, en las buenas y en las malas, en los días de lluvia y en los días de sequedad... yo te miro con los lentes de dedos Manolín, pero tu me has sabido mirar con los lentes del corazón. Manolín, es por ti, eres tu, mi amigo, quien me inspiras a buscar la posibilidad de ver un mundo mejor.
M.